REPRESENTACIÓN CON CONSTRUCCIONES DE MADERA

Ya os hemos contado en otras entradas del blog, que las sesiones de psicomotricidad son unos de los momentos mas esperados de la semana.

 Hoy queremos contaros qué sucede después de que anunciemos que el momento de juego ha acabo. Cuando dejamos el momento de juego motor y pasamos al simbolismo, a la representación.

Uno de los objetivos de la Práctica Psicomotriz Educativa es hacer evolucionar y madurar al niño, pasando de lo material a lo abstracto, del movimiento a la idea, del hacer al representar.

Una de las maneras que utilizamos para ello son las construcciones de madera.

"El tipo de material que se emplea en la construcción es fundamental, pues determina en gran medida las características de la construcción y la forma de trabajar de los niños. Por ejemplo, se han conseguido grandes resultados en las construcciones realizadas por niños de 2 años, gracias al diseño de un material compuesto básicamente por pilares y tablas cuadradas de gran tamaño y peso, que conferían a las construcciones una gran estabilidad." (Arnáiz, 1995).

Os invitamos a que miréis por el ojo de la cerradura de esta entrada y descubráis a través de las imágenes y este estupendo artículo la importancia y avances que realizamos todas las semanas a través del "juego" con bloques de construcción de madera.

Buscando "otras maneras" de construir diferentes a las líneas paralelas.

 

Las distintas pruebas para crear bases estables y el abordaje de conceptos como "equilibrio", "peso", "simetría"...

Conquistando la verticalidad: trabajo en equipo, planificación, abstracción, arquitectura e ingeniería...

Y al finalizar, clasificamos las piezas para guardarlas:

 "En las construcciones queda patente el enorme potencial educativo del juego infantil. Desde los dos años de edad, los niños se implican con gran interés durante largos periodos de tiempo en esta actividad. Además, el trabajo se desarrolla en un entorno de aprendizaje que favorece la construcción conjunta del conocimiento a través de la colaboración, dentro de la "pequeña sociedad" del grupo. En este ambiente, lo individual y lo grupal se aúnan, como también lo hacen el conocimiento matemático y la emoción estética. Así, las construcciones nos dejan el testimonio del gran valor de esta actividad infantil como experiencia verdaderamente educativa."

Enlace al artículo: http://eprints.ucm.es/12635/1/De_Castro_-_Escorial_INDIVISA_2006.pdf