El pasado viernes la climatología nos dio una sorpresa y comenzó a nevar en la Muela.
Primero creíamos que era solo un ratito, pero poco a poco los copos fueron creciendo y dejaron un manto blanco sobre nuestra localidad que hizo que aprovecháramos la oportunidad de jugar, tocar, sentir, experimentar y crear con la nieve.
Así que nos abrigamos bien y salimos a jugar un poco con la nieve que había en el recreo durante 5 minutos (que aprovechamos muy bien).
De vuelta a clase, creamos un mural colectivo con tempera y acuarela y lo dejamos fuera para ver desde la ventana como la nieve cubría los colores y lo hacia desaparecer y cambiar de color ( primero hacia tonos mas claros y luego blanco).
Después entramos el dibujo y jugamos a extender la nieve para crear otro mural, hasta que el papel absorbió tanta agua que se rompía ( arte efímero). fue muy divertido pintar con la sensación de frío, lo que hacia que los movimientos de nuestros trazos fueran más cortos y menos precisos.
Por último, metimos la nieve que quedaba en clase y jugamos a estrujar, tocar, construir, deshacer... la nieve.
Pero antes de irnos a comer. aprovechamos que había vuelto a nevar para salir otro ratito de 10 minutos al recreo a disfrutar ese genial día de nieve que nos regaló este invierno que parece que no quiere irse y que nos permitió abordar contenidos, ideas, experiencias y vocabulario que es difícil hacer atractivo y significativo en un día soleado aunque sea febrero.
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