Siguiendo con el trabajo de investigación que estamos realizando a cerca de las esculturas de La Muela, realizamos con el acompañamiento de varias familias una visita a las esculturas que se ubican en el Paseo Reina Sofía.
Salimos del cole y enseguida nos encontramos con la escultura del encuentro de herreros.
Como hace poco nos visitó su autor, recordamos todos sus elementos escondidos y materiales de los que está hecha antes de proseguir el camino.
Recorrimos varias calles del pueblo hasta llegar a la rotonda de entrada al pueblo, donde se ubica la escultura de los caballos furia.
Y desde allí recorrimos el camino que nos llevó hasta la escultura del balancín:
Al llegar comprobamos de qué materiales estaba hecha, comprobamos que no se movía de verdad, contamos los niños que juegan en ella...
y también descubrimos una firma escondida que quizá sea de su autor.
Continuamos cruzando el "tunel" y pasando junto a la fuente ornamental para llegar hasta "La niña del columpio".
Descubrimos que la escultura del columpio puede moverse, así que de dos en dos pasamos todos a hacer que la niña se columpiara.
Nos lo pasamos genial. ¡Gracias familias por acompañarnos!
Ya de vuelta a clase estuvimos jugando con una balanza, que es "como un balancín pero sin niños".
A través de jugar con pesos que llevaban la foto de los amigos de clase, pasamos lista y realizamos la asamblea ala vez que íbamos comprobando que la balanza se inclinaba hacia uno u otro lado.
A través de un debate entre todos, llegamos a la conclusión de que se inclinaba el lado que mas amigos tenia. así que intentamos equilibrarla a través de repartir los amigos en los dos lados por igual.
Para eso contamos, descontamos, manipulamos, descompusimos...
Para terminar, Diago nos enseñó unos puzles muy chulos que había hecho con depresores de madera.
¡Juntando las piezas y ordenándolas aparecían las esculturas que habíamos visto!
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